El fin de semana del
26, 27 y 28 de junio de 2009 se celebró, en el Prat de Llobregat, el festival
Esperanzah! World Music, en su primer edición lejos de Bélgica.
El Lugar escogido fue el Parc Nou, una zona verde entre el popular barrio de Sant Cosme y el aeropuerto del Prat, configurando así un paisaje mágico de árboles, césped y aviones que aterrizan. Este Esperanzah! de alma mediterránea, como no podía ser de otro modo, estuvo acompañado por un cielo claro y sereno, donde el sol reinaba todopoderoso durante las actividades diuras, y donde la luna en primer cuarto creciente ─fase idónea para iniciar nuevas relaciones y proyectos─ se dejaba ver en los conciertos nocturnos.

Esperanzah! ha sido mucho más que un simple festival de música, de buena música. Las personas que se acercaron hasta el Parc Nou pudieron comprobarlo. Tuvieron la oportunidad de pasear por un mercado de artesanías de todo tipo (desde tatuajes de henna hasta pendientes y collares), siempre con el sello del comerció justo. También había puestos con libros de temàtica social y compromiso con un cambio respecto al modo de hacer las cosas y conducirse por el mundo. Y, entretanto, las criaturas corrían de un lado a otro, recogiendo los vasos vacíos del suelo para conseguir a cambio una Fritz-Kola gratis.
Y luciendo este compromiso social por bandera, frente a las desigualdades y las injusticias de una realidad condenada a ser transformada o desaparecer, Esperanzah! agrupó en la
Plaça dels Possibles toda una serie de entidades y colectivos que, mediante iniciativas de diferentes naturalezas, aportaban su grano de arena para mostrar que la imaginación y la lucha son buenos compañeros de viaje. Tenían su espacio, entre otras, entidades como la Fundación Vicente Ferrer, la organización Intervida, Col·lectiu Crisi, Setmanari Directa o Kaos en la Red, y asociaciones tan evocadoras como ‘El Laberint del So', quienes además de fomentar el pensamiento lúdico, enseñaban a construir instrumentos musicales con materiales reciclados, o ‘Som Lo que Sembrem', explicando la Ley de Iniciativa Popular para declarar catalunya país libre de transgénicos. O la asociación Pachamama, que lleva desde el 2008 repartiendo en bicicleta cestas ecológicas (de fruta, verdura y huevos) por Barcelona, con el objetivo de crear lugares de trabajo justo y promoverun consumo crítico y responsable, además de sano. Por su parte, las compañías de teatro Pa'Tothom, Pilaplom y Materia Original incorporaron unas representaciones que entretenían y hacían reflexionar sobre algunos de los claroscuros de la vida social.

Los conciertos de música, repartidos entre el escenario Delta (Muyayo Rif, La Pegatina, Smod, Keziah Jones, Terrakota, Tiken Jah Fakoly, Les Frères Guissé, Calima, Costo Rico, Aziza Brahim, El Cabrero,...) y el escenario OFF (Los Sibaritas de la Calle, Ambaparà, Rojo Vivo, Flipin Folk,...) hicieron las delicias de un público encantado y con ganas de fiesta.
Es complicado resumir todo lo que ha ofrecido Esperanzah!. Principalment, es necesario dejar constancia del ambiente familiar y positivo. Y de un avión de papel que despega en El Prat de Llobregat, en dirección a la próxima edición Esperanzah!. Es un avión de papel silencioso y resistente, propulsado gracias a la cooperación de más de doscientas personas voluntarias, que han hecho realidad un festival diferente. A todas ellas, gracias.
Extraído de la página oficial
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